Cuando se tiene que hacer frente a la administración de comunidades en Ávila, es normal que se den una serie de situaciones que pueden alterar la buena armonía entre los inquilinos del edificio. Algunas de ellas se suelen dar con más frecuencia y son comunes a otras comunidades de vecinos de España.

Y es que la administración de comunidades en Ávila no es una tarea sencilla, ya que supone lidiar con circunstancias nada fáciles de solucionar. Aquí te presentamos algunos de los problemas más habituales que se suelen dar dentro de una comunidad:

- Morosidad. Debido a la crisis económica, es habitual encontrarse con inquilinos que no pagan los recibos mensuales u otros tipos de gastos. En 2014, esta mora se situó en 1.855 millones de euros, según un estudio publicado por el Consejo General de Colegio de Administradores de Fincas de España.

- Ruido. Muchos vecinos no respetan las horas de descanso, haciendo imposible la convivencia. Además, aunque algunos de ellos cumplan con el horario pertinente, el ruido que hacen es demasiado molesto para garantizar el bienestar de los demás.

- Reformas. Normalmente, las comunidades cuentan con normas internas sobre cómo se debe proceder ante las obras de carácter particular, pero muchas veces se incumplen y no se tiene en consideración al resto de vecinos que sufren las consecuencias.

- Obras comunes. Cuando se plantea realizar algún tipo de obra dentro de la comunidad, el problema es ponerse de acuerdo sobre si se debería hacer y coincidir en la cantidad que se debería pagar.

- Zonas comunes. Muchas personas dan un mal uso a las zonas comunes que comparten con el resto de vecinos, sin importar las consecuencias.

Para evitar estas situaciones indeseadas, lo mejor es contratar a expertos en la administración de fincas para que cuiden de tu comunidad. En Comunitur contamos con la experiencia necesaria para asegurar tu tranquilidad y la de tus vecinos.